En psicología se entiende el concepto de “identidad” como todo aquel conjunto de pensamientos, valores, recuerdos, nuestro carácter, estilo y forma de vida… Todo aquello que define nuestra personalidad. Con esto, no significa que identidad equivalga a personalidad, sino que la personalidad forma parte de la identidad de uno.
La identidad no es algo estático, es decir, puede evolucionar y se ve configurada según el contexto cultural y social que nos rodea. La memoria, la sociedad y las relaciones sociales influyen en ésta.
¿Qué ocurre cuando una identidad se multiplica en una persona?
La respuesta es el trastorno de identidad disociativo. Un trastorno disociativo comporta una desconexión y falta de continuidad en la conciencia, memoria, percepción, emoción, comportamiento e identidad. En general este tipo de trastornos aparecen como consecuencia de un momento traumático, normalmente para mantener los recuerdos difíciles o duros controlados.
 |
| Fuente: https://insideoutpty.wordpress.com/2016/07/28/tid/ |
El TID, o popularmente conocido “trastorno de personalidad múltiple”, consiste en la alternancia de dos o más identidades en una misma persona. Estas identidades pueden tener su propia voz, nombre, género, rasgos biológicos… La manifestación de éstas dependen de varios factores, des del nivel de estrés, la motivación psicológica, la cultura o conflictos internos.
Los síntomas pueden variar, entre ellos podemos destacar:
-Alteraciones repentinas.
-Discontinuidad sobre el sentido del yo, es decir convertirse en el “observador”, sintiéndose impotente de una posesión que no pueden controlar.
-Escuchar voces diferentes (que los demás no pueden oír), cada una de ellas independientes del pensamiento e incontrolables.
-Sentir el cuerpo diferentes (desde la constitución física de un niño a la de un anciano o la musculatura de una persona fuerte, por ejemplo).
-Episodios de amnesia disociativa, que suponen la incapacidad de recordar información personal, normalmente a causa de una experiencia traumática o estresante.
En la película de terror psicológico y suspense, Múltiple (2017), se muestra un caso extremo de trastorno de identidad disociativo en el protagonista, Kevin, interpretado por James McAvoy. Es cierto que el personaje de Kevin manifiesta diversos síntomas propios del TID. Dentro de él viven un total de 23 identidades, todas ellas diferentes, siendo una “el monstruo” que adopta capacidades físicas anormales. Una de las probables causas de la aparición de su trastorno fue el trauma del abuso constante que sufrió en el pasado.
 |
| Fuente: https://www.hobbyconsolas.com/noticias/m-night-shyamalan-confirma-que-rodaje-glass-ha-terminado-178210 |
A pesar del éxito del film, se generó controversia por la estigmatización que se hizo de las personas con TID, presentando a las personas que padecen enfermedades mentales como peligrosas y violentas.
Tratamientos como la psicoterapia o terapia de conversación con un terapeuta preparado, con experiencia y formación, puede ayudar a las personas con trastornos disociativos para poder afrontar situaciones de estrés. No existen medicamentos específicos para dicho trastorno, pero se pueden recetar antidepresivos, antipsicóticos y medicamentos para la ansiedad, y así controlar los síntomas de la enfermedad.
Múltiple, a pesar de haber contado con la notable actuación de James McAvoy, que se podría decir que no solo interpretó un papel sinó diversos (todas las identidades que aparecen en el film del protagonista), no es la representación más realista del TID. Obviamente el trastorno fue exagerado para aportar el toque de terror y suspense de la película, pero ¿hasta qué punto es correcto explotar los estereotipos de enfermedades mentales, y estigmatizar a aquellas personas que las padecen a diario?
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada