Mentes criminales es una serie de drama criminalístico. Narrar las experiencias de un grupo de perfiladores criminales, un equipo de élite del FBI que se dedica a hacer perfiles psicológicos a criminales para predecir cuál será su próximo movimiento y facilitar su captura. Esta serie sirve para conocer muchos de los patrones de conducta de asesinos, que pueden ser relacionados con etiquetas diagnósticas de trastornos mentales. Mentes Criminales se centra en analizar la conducta psicopatológica (motivación, causas y posibles perturbaciones) del criminal que comete los delitos en lugar de girar en torno a la trama policial o jurídica.
En la serie no se utiliza terminología que parezca muy psicológica, pero la forma en que lo hacen es bastante distinta de los tópicos de las series de detectives «deductivos» o los de «persecuciones y carreras».
Como ya he dicho antes, Mentes Criminales se centra en la teoría del conductismo para predecir y atrapar a los criminales, pero ¿cómo lo hacen? Pues lo hacen con sus patrones de conducta, es decir; con pistas objetivas en que basarse, e informaciones previas, historiales, amigos, relaciones, trabajos, etc. En esta serie los casos se centran en las consecuencias de la propia conducta criminal: la satisfacción sexual en las violaciones y agresiones, la repercusión en la prensa y la fama que obtiene, para decirlo de otra manera; la investigación se centra en los reforzadores personales y sociales que mantienen gran parte de la conducta criminal.
Los agentes se centran en descubrir cuáles son esos reforzadores, y dónde y cómo suele conseguirlos para así después poder manipularlos, por ejemplo a través de la información que dan a los medios. En el ejemplo de la prensa, en los comunicados los expertos siempre hablan de las víctimas, de sus vidas y de lo que han sufrido, pero al criminal se le menciona muy brevemente.
También es importante fijarse en que en los casos que se investigan para analizar a los criminales se parte de los hechos, de los datos comprobados, de las declaraciones de otras personas que pueden corroborarse, de la observación directa en el lugar de los hechos, etc. Siempre realizan un «perfil» del criminal, van asociando características y patrones de comportamiento.
Así que, analizándola profundamente, Mentes Criminales se puede asociar muy bien a esta teoría del conductismo fundada por John Watson, es por eso que voy a hablar de algunos de los supuestos básicos del conductismo con ejemplos de la serie.
- Es obvio que el primer punto, predecir y controlar la conducta humana, se cumple firmemente, ya que es de eso de lo que trata la serie.
- El segundo punto es el paradigma Estímulo-respuesta. Esto lo podemos relacionar con lo mencionado sobre la manipulación de la prensa. Se busca una respuesta en base de un estímulo creado.
- El interés exclusivo en la conducta manifiesta (observable y cuantificable) lo podemos asociar perfectamente con lo que he dicho antes, crean un perfil a partir de los hechos y datos comprobados.
- En el cuarto punto encontramos el ambientalismo (la conducta de una persona es función de su entorno), creo que esta es una de las más fáciles de relacionar ya que en todos los episodios le dan mucha importancia al tema del entorno, siempre piensan en qué tipo de familia ha debido crecer según como comete los crímenes, dónde ha podido criarse, etc.
- Sobre el condicionamiento me ha costado un poco más asociarlo, pero después de darle vueltas pienso que se puede entender en la forma de cometer los crímenes, es decir, un ejemplo sería que en un episodio investigan a un violador en serie, a este cuando era pequeño le pegaban, empezó a pegar a las víctimas y eso le hizo sentirse superior, el hecho de pegar le crea este estímulo condicionado por ese maltrato anterior. Creo que es una forma, tal vez algo retorcida, de relacionarlo.
- Por último en el punto que dice que no niegan los procesos mentales, sino que consideran que no se pueden estudiar, es decir, que rechazan términos como: mente, deseos, intenciones, etc. Se contradice con la serie, ya que sí que es verdad que principalmente se basa en los hechos y los datos comprobables pero muchas veces acaban hablando de las intenciones y los deseos de los criminales para saber quién puede ser la próxima víctima.